¿Cómo afecta la exposición prolongada a la luz natural al granito blanco?

He tenido una experiencia fascinante que quiero compartir sobre cómo la exposición prolongada a la luz natural afecta al granito blanco. El granito, una roca ígnea compuesta principalmente de cuarzo, feldespato y mica, es conocido por su durabilidad y belleza. Pero ¿cómo reacciona cuando se expone al sol durante largos periodos? Conozco algunos detalles que te pueden interesar.

Primero, debo mencionar que el granito blanco, al igual que otros tipos de granito, puede mostrar un ligero cambio de color después de estar expuesto a la luz solar directa por mucho tiempo. Esto es algo que pude verificar en mi propia cocina, donde tengo una encimera de granito blanco desde hace más de 10 años. He notado que en una parte específica, que recibe la luz del sol directa durante unas 5 horas al día, el color se ha vuelto ligeramente más amarillento comparado con las áreas menos expuestas.

No soy el único que lo ha notado. Una amiga que trabaja en una empresa de construcción me comentó que este fenómeno suele observarse con más rapidez en granito de menor calidad. De hecho, me mencionó un caso donde un cliente se quejó porque su encimera de granito blanco, después de apenas dos años de uso, ya mostraba cambios evidentes. Esto sucede debido a la calidad de los componentes de la piedra, específicamente la cantidad de hierro en el feldespato, que con el tiempo y la exposición a la luz y humedad, sufre oxidación visible.

Además, leí un artículo en una revista de arquitectura que indicaba que entre los factores que más afectan el cambio de color del granito blanco está el tipo de sellador utilizado. Un buen sellador puede proteger el granito del daño por la exposición UV durante al menos 5-10 años, pero uno de mala calidad podría perder su efectividad en menos de 3 años, dejando la piedra vulnerable a cambios de color.

A un amigo le pasó algo curioso: decidió renovar su terraza y eligió granito blanco para el suelo. Al principio todo se veía perfecto, pero después de unos años, especialmente en las zonas que más sol recibían, notó que el granito empezaba a mostrar pequeñas manchas amarillas. Al principio pensó que era suciedad, pero tras consultar a un experto, descubrió que era debido a la oxidación de algunos minerales en la piedra.

Es interesante cómo la ubicación puede afectar también. Un vecino que vive en un edificio alto siempre tiene su balcón lleno de luz natural. Él también utilizó granito blanco para su suelo y ha notado que en las áreas donde el sol brilla directamente durante más de 6 horas al día, el color del granito se ha alterado con el tiempo. Las diferencias de color no son exageradas, pero sí visibles si prestas atención.

Hace poco, hice una pequeña investigación y encontré datos que respaldan estas observaciones. Según un estudio realizado por una universidad europea, el granito blanco puede perder hasta un 20% de su color original en un periodo de 15-20 años, cuando está constantemente expuesto a la luz solar directa. Aunque esto puede variar dependiendo de la calidad del granito y la intensidad de la luz solar en diferentes regiones.

Incluso una empresa líder en la fabricación y distribución de granito en España, reportó que los clientes que viven en regiones con alta radiación solar suelen reportar estos cambios de color con mayor frecuencia. Me resulta curioso que en zonas costeras, donde además del sol, hay mayor humedad y sal en el aire, el desgaste y la alteración del color del granito tienden a ser más acelerados.

Me di cuenta también que la intervención humana puede marcar una gran diferencia. Un conocido que es arquitecto me explicó que en proyectos donde el presupuesto es alto, se suelen tomar medidas adicionales, como el uso de toldos o pérgolas, para proteger las superficies de granito más expuestas. La inversión en un buen sellador también juega un papel crucial. Él siempre recomienda selladores de alta gama a sus clientes, aunque su precio puede ser hasta un 50% más alto que los regulares.

Por último, quería mencionar algo que puede parecer menos obvio pero que tiene sentido. El tipo de mantenimiento que le das a tu granito blanco afecta enormemente su resistencia a la luz solar. Por ejemplo, si limpias regularmente la superficie con productos que contienen componentes químicos fuertes, podrías estar debilitando el sellador y dejando la piedra más vulnerable. He visto encimeras de granito bien mantenidas que, aunque tengan más de 15 años, se ven prácticamente nuevas y otras que en menos de una década ya parecen mucho más viejas simplemente por el tipo de cuidado que han recibido.

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